He empezado a escribir, pero escribir a mano, con una pluma estilográfica y papel.
Es algo que no había hecho desde hacía muchos años, mi caligrafía no es tan buena así que estoy aprovechando de practicar un poco también para ver si al menos entiendo lo que escribo.
Escribir en papel es una sensación diferente, por razones obvias, no puedes editar lo que escribes, no puedes copiar y pegar, no puedes añadir elementos multimedia o tantas cosas que se pueden hacer en formato digital.
Ahora que lo estoy haciendo, siento que me ayuda a pensar bien lo que quiero expresar, a intentar buscar las palabras correctas y hacer el movimiento para poder plasmarlas en el papel. Es algo que me ha gustado recordar y experimentar otra vez. Es una vuelta al pasado y a conectar con sitios, eventos, personas del pasado, cuando para comunicarnos usábamos cartas, y no tener esa necesidad de inmediatez de recibir respuesta o reacción, ya que no sabías cuando o como estaba leyendo la carta esa persona, incluso no sabías si la llegaría a leer.
Lo estoy usando también como un ejercicio de concentración y de disciplina, me ayuda un poco centrarme en algo específico y a ver un resultado físico de lo que escribo. Es un poco una sensación de satisfacción, sobre todo cuando logro entender mi propia letra.