Todos tenemos problemas

A veces creemos que los problemas que tenemos solo nos pasan a nosotros, que nadie puede entender por lo que estamos pasando, que estamos solos con nuestro dolor o tristeza. Pero, la verdad es hay gente que también tiene problemas muy similares o incluso peores.

El otro día hablé con una colega con la que no había hablado desde hace mucho, es una colega de mi infancia. Solo nos hablamos para felicitarnos los cumpleaños (cumplimos el mismo mes), ella vive en otro país y creo que la última vez que nos vimos fue unos 10 años.

Le pregunté que tal le iba, me contestó que todo iba bien, y al preguntarme ella lo mismo no le contesté como siempre: “todo bien”, sino que le comenté que estaba pasando por una situación difícil, le comenté un poco mi situación con L. y lo mal que lo había pasado hace unas cuantas semanas. Le comenté también sobre el proceso que estoy haciendo, sobre lo que he aprendido al hacer terapia, sobre las emociones y como estoy intentando conectar con ellas. Esto nos llevó a una conversación donde ella me contaba que también tenía algunos problemas con las emociones, que no entendía por qué había pasado por ciertas situaciones con otras personas y que le habían afectado aunque ella intentaba ignorar lo que sentía.

Fue una conversación interesante, por que creo que le di algunos consejos basados en mi experiencia, y también le recomendé que hablara con alguien, que hacer terapia puede ayudarle a encontrar respuestas y servirle de guía para mejorar poco a poco.

Siento que fue una forma de practicar empatía y de no ser tan individualista, de intentar ayudar a alguien y escucharle.

También me di cuenta de que mucha gente puede estar pasando por situaciones difíciles y no lo expresan o piden ayuda, en cierta forma me vi reflejado, por que yo hasta hace poco era así. Pero al abrirme y ser sincero sobre mi situación, sobre el proceso que estoy haciendo y comentarlo con alguien más, puede servir de ayuda y animar a esas otras personas a abrirse también.

Todos tenemos problemas, pero también todos podemos ser de ayuda, no hace falta mucho, a veces solo es suficiente con escuchar.