Hoy he tenido otra sesión con la terapeuta, hemos hablado de las emociones, de lo que hacen sentir, del efecto que tienen. Me ha dicho que es muy importante identificarlas y sentirlas, saber que están ahí, es algo que nos pasa a todos, pero no todos sabemos como gestionarlas.
Muchas veces no sabemos por que las sentimos. Otras veces, si nos damos cuenta de que están ahí, intentamos justificarlas o intentar darles sentido para entender por que afectan nuestro estado de ánimo o nuestra actitud.
Es curioso que cuando una emoción nos hace sentir bien, alegres, de buen humor, no necesitamos justificarla, no necesitamos buscar o entender la razón, simplemente las disfrutamos y dejamos que se quede ahí.
Sin embargo, cuando es una emoción que nos hace sentir tristeza, o dolor, solemos decir: estoy triste por X motivo, y muchas veces intentamos cambiar ese motivo si es posible para no sentir y para eliminar esa emoción. Pero muchas veces no podemos hacer nada, a veces no está bajo nuestro control poder cambiar la situación. Sino conseguimos entender esto, además de la tristeza se puede añadir la frustración de no poder hacer nada. Y esto ha sido en parte lo que me ha pasado durante este proceso.
Sentía y aún siento algo de tristeza por la situación con L, por haberle lastimado, por haber perdido su confianza. Pero lamentablemente no puedo hacer nada por deshacer los errores y revertir las consecuencias, eso lo he tenido que asumir. Ahora estoy gestionando esta emoción, aún me causa tristeza, pero es normal, por que al herir a alguien que quieres también te afecta. Si hay días que siento tristeza, no tengo por que preocuparme, es parte del proceso, es algo que irá pasando poco a poco. También me ayuda a recordar que estoy en un proceso de cambio, y me ayuda a continuar, por que estoy haciendo lo que puedo hacer y lo que está bajo mi control: intentar ser mejor persona y cambiar las cosas que han causado esta situación.
Pero también hay días que recuerdo las cosas buenas, y esas me animan, y me dan un poco de esperanza, por que sé que voy por buen camino, y me estoy preparando para ofrecer mejores cosas, y ser una mejor persona.
Las emociones son parte de nuestra vida, son las que nos recuerdan que estamos vivos y nos ayudan a entendernos a nosotros mismos y a otros.