Hoy empieza oficialmente la rutina, después de un verano en el que no pude disfrutar ni descansar tanto como esperaba.
Por un lado es bueno, por que puedo ocupar mi mente en hacer cosas que me interesan y que disfruto, son cosas que me ayudan a mantener contacto con gente que comparte los mismos intereses que yo. Puedo olvidarme por un rato de algunos problemas de la vida diaria. Me distraigo un poco y puedo desconectar del trabajo. Es una forma de relajarme, aunque requiera algo de esfuerzo por mi parte, pero es un esfuerzo que me compensa con aprender cosas nuevas.
Siempre he creído que es importante mantener la mente ocupada, para evitar el aburrimiento. Además creo que siempre viene bien aprender cosas nuevas, ya que esto nos ayuda a crecer y ser mejores personas.
Muchas personas buscan otras maneras de distraerse, de evitar aburrirse, no creo que una sea mejor que otra. A mi me viene muy bien invertir tiempo libre en aprender, en entender cosas que me llaman la atención. También me ayuda a concentrarme en cosas importantes, y no pensar en cosas que me hacen sentir triste o que no me aportan nada bueno.
Mi rutina me ha ayudado a mantenerme cuerdo durante momentos difíciles y creo que me ayudará también durante el proceso por el que estoy pasando en estos momentos.